domingo, 13 de diciembre de 2015

GPS DIVINO EN CASOS DE NECESIDAD DE ESPOS@




“El que haya esposa encuentra el bien…”, no es una afirmación para buscar compañer@, ya que cada cual puede manejar su estado sentimental según lo determine. Algunos han decidido no buscar espos@ y quedarse solteros y servir al Señor en esa condición, más tiempo y menos compromisos. Otros han determinado que estar solos no es lo suyo, por lo cual buscan acompañante para su vida.
Unos expresan que andan en búsqueda de la media naranja que no es ninguna media, es una entera. Uno no se une a media persona se une a un ser completo con valores y defectos, aciertos y debilidades.

Para facilitar que esa búsqueda sea asertiva y efectiva existen algunas señales bíblicas que sería bueno poner en práctica para evitar los índices de fracaso.

Yo les muestro un  camino mejor como diría Pablo es permitir que Dios nos guie a través del discernimiento. El discernimiento es la capacidad que da Dios a través del Espíritu Santo para descubrir  las verdaderas intenciones de una persona.

El discernimiento es un don de Dios dado al creyente que en comunión con el Espíritu Santo puede comprender si alguien le conviene o no (visto en términos sentimentales). Pero este no es suficiente, puede ser que la persona sea la indicada para formalizar un matrimonio, pero ¿Está usted preparado para casarse? O mejor ¿Está la otra persona preparada para casarse? Es un compromiso mutuo por lo cual los dos deben estar encaminados en el mismo propósito, de no ser así es muy probable que  hallen roces permanentes o la separación con el tiempo.



Los muchachos usan una expresión muy de ellos y es “Empelicularse” y parece que muchos cristianos caen esta red. Apenas ven a alguien con ciertos atributos expresan “…este es “y después se dan cuenta que eran simples punsonazos, corazonadas pero la otra persona ni siquiera se le pasa por su mente que usted está interesado en ella con fines amorosos.
No todos maduran con la edad, he visto personas maduras a los 18 años como he visto personas de 40 años aun inmaduras. La madurez la deberían dar el conocimiento de Dios, los años y las experiencias de la vida pero no suele así. Una persona madura conoce a que se enfrenta, tiene definido sus propósitos en la vida y está dispuesto a sacrificar cosas en beneficio de la relación de pareja.
El amor moderno suele ser confundido con la atracción o los apegos, “…Si no es para mí no es para nadie…”… Yo l@ amo y no permito que nadie se acerque a ell@”… ¿Es esto amor?, o un simple egoísmo ya sea machista o feminista. Esto difiere mucho con el verdadero amor descrito en Corintios 14:1-4. El verdadero amor se alimenta de unos ingredientes poco compatible con lo expresado anteriormente. Es paciente, servicial, sufrido etc.


Todo esto porque el amor requiere de paciencia, compromiso y cierto grado de sacrificio. La madurez lleva a la persona a comprender que se casa para toda la vida por lo cual al dar ese paso está afirmando su compromiso hasta que la muerte los separe.

Las parejas deberían casarse conociendo sus roles. Es saber sus deberes y obligaciones, los cuales la Biblia describe perfectamente en Efesios 5:22-31; Colosenses 3:18-19; I Pedro 3:1-7; Tito 2:1-5; I  Corintios 7:1-16.

Un tiempo de exploración mutua. Explorar tiene que ver con descubrir, en el noviazgo que es el tiempo anterior al matrimonio se descubren gustos y comportamientos que son claves al unirse.
La reacción de una persona ante ciertas situaciones muestra cómo se comportará en el matrimonio cuando esos hechos acontezcan por lo cual no se puede dejar pasar por alto estos signos de alerta, que tipo de relaciones amigables establece.

El comportamiento de una persona dicen los psicólogos esta grandemente influenciado  por las personas que forman su entorno amigable. (I Corintios 15:33)



Acuerdos en temas claves de interés y manejo mutuo. Temas de  moralidad, el dinero, la relación con los suegros, el servicio a Dios, los hijos no pueden ser ajenos y deben ser tratados al interior del noviazgo ya que suelen ser temas álgidos de conflictos y roces permanentes.

¡Que Dios nos ayude!

ENCONTRANDO LA PAREJA PERFECTA





Durante muchos años hemos escuchado personas decir: Dios me mostró esta persona para mi… Desde que la vi me di cuenta de que era la persona que Dios tenía para mí. Sin duda que frases como estas no nos son ajenas entre nuestro círculo familiar sobre todo cuando este es creyente.
Mucho tiempo después hemos sido testigos con nostalgia del rompimiento de dichas relaciones y nos preguntamos: ¡Dios no se la mostró? ¿Por qué pues fracaso esa relación, se equivocó Dios?
Sin duda que podemos aseverar sin margen de error que Dios nunca se equivoca, él es perfecto y sabio por naturaleza. Sin tratar de defender a Dios, de hecho Dios no necesita que lo defendamos, lo que ha pasado en muchos casos es que esa primera impresión ha sido más una motivación del corazón que una señal divina.



La Biblia no nos dice que Dios ha elegido una persona especial para nuestro matrimonio, tampoco dice que todos deben casarse porque  es el plan y propósito de Dios para el hombre o la mujer, pero si nos da varias indicaciones que deberían tenerse en cuenta a la hora de escoger la persona ideal para comprometerse. Uno de estas es “no unirse en yugo desigual” es decir no comprometerse con una persona que no profese su misma fe en Dios, la Biblia llama a esta persona “incrédulo” (II Corintios 6:14-15). En I Corintios 7:39, el apóstol Pablo habla de la libertad que tiene el creyente para casarse pero dice que en el Señor, es decir, una persona temerosa de Dios, que agrade a Dios en sus pensamientos y acciones. Es claro que la Biblia no enseña como casarnos con la pareja correcta.
La Escritura da por sentado que como creyentes en Cristo nuestros pensamientos, actitudes y acciones se orientan en la dirección correcta y si una pareja cristiana comprende lo que Dios exige, lo que espera de cada uno, lo más natural es que ya cuentan con el ingrediente necesario para formalizar una relación.

Un tabú que existe es pensar que uno puede  encontrar  personas perfectas, si ese es su pensamiento lo más probable es que usted se quede solo, no existen personas perfectas, ni relaciones perfectas, existen personas nuevas con una mente renovada por el poder del Espíritu Santo.



Retomando la idea inicial de si Dios escoge quien ha de ser nuestra pareja es importante saber que Dios respeta las decisiones humanas, su libre albedrío y los gustos de cada cual.

Puede ser que algunos momentos las circunstancias  coincidencia y que la persona que es objeto de tu admiración sienta  vea en ti las al conocerte señales de un posible partido para su vida, pero es muy difícil que sin darse el espacio de tiempo necesario para tratarse mutuamente puedan llegar a formalizar su unión con éxito. Dios permitió que Abraham enviara a su criado con algunas especificaciones y hallará éxito en su viaje( que fuera de su misma linaje y temerosa del Dios de Abraham) para la escogencia de la esposa de su hijo.


sábado, 11 de julio de 2015

VIAJERO FRECUENTE


Esa mañana no era normal, tenía un tinte diferente. Era un día despejado donde se podía observar el cielo  en todo su esplendor, un leve pájaro que vuela a la distancia, un objeto distante que escaramucea en el cielo; si, toda  esa belleza  era fácil de  percibir. Arturo, pensó dentro de sí “que tarde más hermosa…” Arturo era un soñador, un contador de historias de amores, con un corazón romántico que parecía estar a su lado derecho, de palabras dulces, y de una alegría contagiosa las cuales mucho le admiraban en sus reuniones. Lo que no sabía Arturo es que el atardecer suele llevarse sin explicación alguna contadas veces la hermosura de un radiante día, esa magia de poesía ardiente que encierra el calor del medio día. Cuando la tarde fue cayendo el sol fue perdiendo su vigor y una densa nube pasó por su rostro para ocultar su profundo brillo, nubes espesas con ciertos rugidos se convertían en pequeños puntos que tendían a unirse formando una extensa sabana de oscuridad en lo más alto de la tierra, parece ser que comenzaba a escribir una nueva historia. Así suele ser el amor; brilla en todo su esplendor, brota en los terrenos más áridos cuando llega, es amado, deseado, pero cuando irrita, se quisiera que entregara el hospedaje, ,se alimenta de promesas y buenos deseos, se carga de un poderoso animo por alcanzarlo todo, se convierte en un valiente capaz de desafiar todo lo que se interponga en su camino  y con el paso del tiempo la gasolina de la ilusión y el olor de la rutina  comienza a transformarlo en un frío féretro indefenso y mal oliente que pronto hallará sepultura.




El amor obedece a una construcción mutua, es un regalo de Dios, es bueno en gran manera, pero es aplicado por seres imperfectos, orgullosos  que defienden su egoísmo, su independencia y sus propios interés en lugar de transformarse en beneficio de  la relación hasta hacerla un  cordón difícil de romper. Cuando se ausenta el amor las cosas tienden a desaparecer

“…Se nos acabó el amor;  se nos fue así no más sin avisármelo “Así dice la canción de la conocida cantante Maía  sus líneas reflejan la perdida de ese encanto mutuo y la cruz que está obligado a cargar quien se niega aceptar que todo ha llegado a su fin; que su apuesta al amor es un cheque al portador, cuyos fondos están en cero.   Muchas veces no es que el amor se haya ido es que nosotros mismos  le hemos ayudado a empacar su maleta.

Por tiempo los expertos han sostenido que el verdadero amor tiene un tiempo de duración de tres años a cuatro años lo que continua allí es una rutina permanente donde la pareja se acostumbra al otro y los que no,  terminan transitando la vía dolorosa de la separación.

El verdadero amor no se cansa, es innovador, soñador, y está presto a los ajustes necesarios que toda corriente contraria con sus vientos y mareas pueda traer; se esfuerza por la  integridad y permanencia.

Es una lucha permanente, consientes que toda relación entre seres humanos sea de amistad o matrimonio está sujeto a dificultades que en lugar de separar deben llevar al crecimiento, a la madurez, una mejora y compromiso de las partes involucradas.
El amor se puede enfriar, es natural que pase por instantes oscuros, momentos de hastío, lo que no debe es morir, debe tener siempre sus primeros auxilios a tiempo mientras se asume una atención más formal, si no se mantienen las  alarmas encendidas puede acabarse por varias cosas siendo una de ellas y quizás el factor más importante: el descuido.





Pero ¿qué factores pueden influir en que el amor se enfríe?

RESISTENCIA AL CAMBIO. Las personas no aceptan que la negativa a un mejoramiento o cambio de actitud frente a la relación trae efectos positivos para la ellas y la pareja, persisten en engañarse expresando que todo está bien tendiendo una cortina de humo que tiene a esfumarse con la salida del sol de la realidad en poco tiempo.

ALTAS EXPECTATIVAS. Muchas personas esperan demasiado de otros; desconocen que la relación es entre un hombre y una mujer que están dispuestos y abiertos a dar lo mejor de sí. Cuando se colocan  altas expectativas es posible que aunque la relación sea estable al no lograr los estándares previstos genere desanimo.

MOTIVACIONES ERRADAS. Se entrega el corazón  pensando que se puede convivir con esa persona a pesar de las visitudes, problemas o  cosas. Muchas relaciones se les pueden vaticinar su final aun sin haber empezado, por las costumbres, valores, actitudes o formas de percibir que uno de los dos o los dos tienen frente a una relación de pareja. Las motivaciones erradas tarde que temprano serán un detonante que obstruirá la continuidad.

HILOS ENREDADOS. Vacíos no resueltos, las personas  buscan suplir necesidades y faltantes ya sea carencia afectiva o fantasías mentales buscando llenarlos con el otr@, cuando se suplen se pierde el interés y se descubre que esto no es suficiente para continuar adelante, el otro caso sucede  cuando estas carencias continúan a pesar de… suele anidarse  frustración y desinterés.

PREOCUPACIÓN POR EL OTRO. Cuando una persona comienza a percibir que en su vida  pueden pasar días sin saber del otr@ , o cuando lo ve ya no se sienten esas leves cosquilleos del estómago, cuando comienza a molestarle cosas que en otro tiempo le parecían maravillosas, cuando comienza a ver los defectos del otro al punto de perder la atracción y que la soledad puede ser más placentera que la compañía con esa persona, preocúpese, usted ha emprendido el largo viaje del olvido.




CONCLUSIÓN.

Con el paso del tiempo y de los años las personas cambian, no es lógico que también cambien  las relaciones a menos que sea para bien de la pareja, siempre el ingrediente que la sostendrá serán los mismos, aquellas cosas que hicieron brotar la ilusión de una unión serán fortalecidos, alimentados, cuidados con el propósito de permanecer unidos. Una de las causas que impide que esto se logre es la inmadurez de alguno o de la pareja que olvida su compromiso inicial y la cultura que tiende a ver el matrimonio como un tratado obsoleto.


miércoles, 20 de mayo de 2015

COMO RECUPERAR EL AMOR PERDIDO CRÓNICA DE UNA SEPARACIÓN ANUNCIADA


Hace algún tiempo tuve la oportunidad de compartir con un matrimonio con el cual  algunos años atrás había tenido una relación de amistad muy cercana que me permitía conocer a fondo su situación de pareja. Al visitarme por ser pastor note cierta  preocupación difícil de esconder en sus rostros. Era tal la evidencia de sus  problemas que era imposible que sus semblantes no proyectaran la amarga sensación de una tristeza interna hasta el punto que rompí el hielo hablando de ciertos momentos memorables que compartimos como amigos y la necesidad de no dejarlos morir que hacen parte de la felicidad, pero que muchas veces se pierden por  los enredos y afanes de la vida.

En la conversación comprendí que habían intentado de diversas maneras una solución a su problemática sin resultados visibles. Es más, estaban en la capacidad de pedirse perdón mutuamente después de herirse  e igual soportar las huellas dejadas por  agresiones verbales y físicas.  Al escucharles atentamente percibí  las  buenas intenciones y el buen ánimo que mostraban al reconciliarse, pero aun así se sentía que el recaer nuevamente en los mismos errores les hacía sentir frustrados en sus intentos.



El amor era visible en sus gestos y palabras que fluían  en medio de su confesión. Es triste y duro para un consejero asistir  parejas con claros signos de violencia física y una coraza de resentimiento y resistencia ante el maltrato  verbal que causa daño en lo emocional  y descubrir entre líneas en sus palabras  que sienten que no deberían hacerlo.

Una de las cosas que los mantenía  frustrados es que no vivía  el tipo de relación que idealizaron  cuando eran novios y que los llevó a soñar con ese tipo de concordancia necesitaba un mayor complemento que llegaría sin duda al estar casados. 

Por un momento sus palabras se entrecortaron para dar lugar a la nostalgia de lo que pudo ser y no fue y ya no era, evocaron entre distantes lágrimas que corrían por sus mejillas como  sus primeros años de novios y después de casados fueron  fiel reflejo de un hermoso jardín (relación) florecido de detalle, palabras y gestos amorosos donde convivían hermosas flores de expresiones  agradables  de diferente especie.
¿Qué hace perder el encanto?  ¿Cuánto hace que  no experimenta alegría en tu relación? ¿Donde está la chispa del noviazgo?
Fueron preguntas que lance en mi desespero interno por hallar respuestas que permitieran hacerles recapacitar y porqué no, encontrar el eslabón perdido que los tenía sumido en la indiferencia e impaciente por separase para no sufrir más. Pensé que si podía encontrar ese momento en el cual sus vidas  cayeron en la fosa del  egoísmo y  en la cárcel  de la intolerancia al punto de  no  soportarse el uno al otro, podía desde mi impotencia  desafiarlos a emprender una nueva aventura  amorosa sin detenerse en el tiempo que llevaban viviendo y proyectándose más en lo que les restaba por compartir.

Después de escucharlos un tiempo y orar en silencio mientras hablaban, busque apoyo  en la sabiduría divina, les pregunte  de quien era  la obligación de crear aquellos momentos perdidos entre disgustos y frases cortantes. Por un momento quite de sus mentes todo apoyo humano en el cual se pudieran justificar y los deje solo frente al silencioso  cuarto de sus propias vidas para que hallasen una respuesta entre las oscuras cortinas que escondían  ellos mismos.

Basado en lo que nos enseñan las Escrituras y mi experiencia personal  como consejero le explique a esta pareja que la capacidad de emprender cambios  para mejorar  la situación actual en que se encontraban y que el recuperar todo lo perdido como pareja por los hechos pasados se encontraba en el interior de cada uno. Los seres humanos son los únicos seres creados con capacidad de sobrevivir a las tormentas y dificultades de la vida construyendo ambientes de convivencia diferentes. Proseguí en mi dialogo ampliándoles  este concepto de que no importaba cuan duro hayan sido esos momentos, Ni que tan larga y oscura haya sido esa horrible noche de disgustos, peleas y celos,   ni cuánto daño se hayan hecho emocional y  físico, todo estaba reducido a dejarlo atrás y era algo  por lo que irremediablemente no se podía hacer ya nada. Todo estaba supeditado si adoptaban posturas racionales y producirán un espacio para reconocer el nuevo  los cambios que operarían.  

Recordé un dicho que alguna vez  leí en un librito de relaciones humanas. “No llores por la leche derramada que con llorar no sacas nada”. El apóstol Pablo corrobora  esto en  Filipenses cuando dice  “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago; olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, prosigo a la meta…” Filipenses” 3:13.

El matrimonio no es resultado de lo ocasional, ni funciona porque simplemente dos personas tomaron la decisión de unir sus vidas y ser una pareja.  Antes de la creación del mundo ya el arquitecto del universo  había establecido las bases que sostendrían la vida del matrimonio y  las normas  para caminar en el bajo la bendición. Cada persona debe descubrir cuáles son las cosas afines que existen  antes de unirse y cuales son aquellas que no pueden tolerar del otro  para no entrar con el paso del tiempo en una lucha por intentar llevarlo a ser como él o ella desea, provocando los  roces  ya  conocidos.   

Cada pareja debe preocuparse por descubrir  los pasos necesarios para que sea una realidad.  Existe una idea que el matrimonio por ser divino no puede fallar, pero eso  es una verdad a medias ya que  lo que es de Dios es perfecto, verdadero  y bueno en gran manera pero no podemos olvidar que son los hombres los que adulteran o pasan por alto dichas leyes. Tampoco el matrimonio  es producto terminado, al contrario es  algo que se construye en el diario quehacer, en el diario interactuar y en la diaria inversión de tiempo, dialogo y compromiso con la pareja. Es algo que funciona cuando la pareja consientes de su decisión aceptan el compromiso de ser fiel hasta la muerte y de no dejar  que la maleza del odio eche a perder el cultivo sagrado del amor.




En esta terapia los introduje en la necesidad de reflexionar  como  los las muchas salidas  que se buscan para huir y los escapes que escapes  en los cuales se caen para suavizar  un poco la dura realidad y llenar vacíos o carencias en la relación terminan siempre al final mostrando su inefectividad  y la realidad de que nada puede sustituir el “dulce sabor del amor fiel” que destila del panal del verdadero compañero (a),  cada uno es un complemento necesario  por lo cual se necesitan mutuamente.

Después de largos minutos de escucharles y platicar sobre la relación, expuse a su criterio algunos consejos que les podían ser de gran ayuda si cada uno estaba verdaderamente interesado en recobrar el amor perdido.

Este  sencillo pero efectivo método les permitiría  volver a experimentar aquel olvidado sentimiento de ser especial para alguien.

Cada día uno de los cónyuges debería  consigo mismo adquirir el compromiso de realizar una  acción dedicada al otro que sabe le hará feliz. Sin duda ocuparnos de la felicidad del otro es una labor que  anima a  la  creatividad,  conocer sus gustos, y porque no de de colocarnos en el lugar que nos gustaría  sentirnos.

En realidad no se trataba de  grandes inversiones, comprar el auto que a ella le gusta, llevarla a un crucero por el Caribe, regalarle una tarjeta de crédito para que ella la use libremente, et., o en la mujer regalar la ultima loción de parís,  invitarlo a la final de la Eurocopa con todo los gastos pagos o cómprale el último teatro en casa que ha salido al mercado sino más de bien de pequeños detalles que enamoran, que avivan  el fuego interno  y  prende la chispa mágica del amor  manteniendo fresca la ilusión y los sueños despiertos. Son detalles creados del corazón con pequeñas dedicatorias de  interés por el otro, recetas repletas de ingredientes amables, cariñosos; acciones motivadas  por el deseo de conquista, atracción y permanencia.

Una búsqueda sincera de Dios guiará a la pareja al reconocimiento que ambos fallan pero también  pueden enmendar sus errores y continuar unidos.

La vida está compuesta de momentos  y el autor de Eclesiastés capitulo 3, comprendía que “todo tiene su tiempo” que en la misma persona de un instante a otro  puede pasar del amor al dolor; de la alegría a la tristeza; del vacío a la  plenitud; instantes vividos que quizá nunca se  vuelvan  a repetir  por lo cual es necesario no pasarlos por alto.

Sacar un  instante para analizar la calidad del tiempo dado  al cónyuge y planear nuevas estrategias de conquista encenderá nuevamente la chispa apagada  del amor.


Pensar en invitar a Dios a nuestras vidas y hogares demuestra el grado de interés y valor que damos a nuestra relación. Cuando Cristo llega a la vida de un hogar aquellas obras de la naturaleza carnal (celos, iras, pleitos, contienda) se doblegan para dar paso a una relación más estrecha con nuestro Salvador. Como en esta lección puede que igualmente se deje a Cristo para última hora cuando la crisis del divorcio esta  a la  puerta y ya no queda más escapatoria.

Aun en esos momentos finales de llamado,  Cristo sigue siendo la respuesta al problema de la pareja.

El matrimonio salió de la oficina y se perdió en la distancia  para dar lugar a la esperanza.

Meses después me visitaron para saludarme y expresarme porque no habían conocido y aplicado aquellos consejos antes.

martes, 12 de mayo de 2015

AUTO EVALUACIÓN BASE DEL CRECIMIENTO MUTUO DE LA PAREJA

Aceptar las personas como son es un principio de la buenas relaciones y en la vida de pareja mucho mejor; El matrimonio no es la excepción. Aceptar la persona que amas tal cual como es  y entender qué forma  parte vital de ti  y es columna vertebral de tu unión de pareja debería llevarte a la aceptación y valoración ella con sus múltiples defectos. Somos únicos y pueda que aquello que tú le aconsejas para mejorar la convivencia para él o ella no le parezca, o tus gustos difieran, son cosas que debiste ver y analizar antes de unirte y no ahora cuando ya estas conviviendo con esa persona. 



A todos hay actitudes que les causa molestia de su compañer@ pero debes preguntarte ¿Qué estás haciendo con amor para ayudarle a crecer en eso? ¿Es simplemente tu percepción o en verdad es algo que afectaría cualquier relación y no solo la tuya? Por lo general las personas somos resistentes a los cambios, pero otras veces no es que las personas no quieran mejorar o cambiar conductas es la manera en que se pretende que lo hagan ¡A nuestra manera!, lo que no permite que ellos acepten tu acompañamiento. 

Puede que aun ell@s se sientan incómodos con su actitud. Todos los seres humanos han sido creados para anhelar y buscar la felicidad así muchos la busquen en el lugar  o métodos equivocados. Todos quieren sentirse amados. Algunas personas no mejoran porque no saben cómo lograrlo, probablemente no es que no quieran, sino que no saben cómo hacerlo, otros confundidos no creen aún como puede beneficiarles ese cambio y si es de vital importancia para relacionarse con su pareja y entorno. Otro factor puede ser que no esté preparado para la toma de decisiones o temor a los cambios, experimentar algo nuevo no es fácil. Lucy nunca había tenido una relación estable, aunque había tenido varias experiencias amorosas a sus 25 años jamás había compartido su habitación con alguien permanentemente. Cuando se enamoró de Arturo sintió que esa la gran oportunidad pero un mes después  expreso que había sido su peor error, no porque Arturo no fuera un hombre casero, cariñoso, especial, amoroso y detallista sino porque ella no estaba preparada para una convivencia permanente con un hombre.

Los cambios deben nacer y hacerse desde adentro, algunos se requieren por conveniencia mutua, por ejemplo para mejorar la convivencia, pero también son de beneficio personal, porque la persona que genera el cambio mejora su forma de relacionarse con su entorno. En la pareja los cambios deben hacerse sin presiones; ¡Si no cambias me voy…!  y sin manipulación, ¡yo cambio si tu cambias…!.

A la hora de efectuar cambios de comportamiento por la salud de la pareja  es bueno tener algunas cosas claras para que sean de provecho, permítame en este escrito enumerar la primera:

Soy responsable de una sana convivencia. Si una persona no está bien lo más probable es que proyecte esto en su compañer@. Mirar dentro de uno mismo es la mejor terapia que se puede realizar, los humanos sentimos terror a auto examinarnos, estamos cobijados por una engañosa percepción de que el que está mal es el otro, y que el problema del mundo es la gente, ¿Acaso tu no haces parte del mundo?  Pueda que tu cambio no impacte a tantas personas como desearía pero al menos estarás haciendo lo correcto y tu parte. 

Pablo dijo a Timoteo “Ten cuidado de ti mismo” cuidarse a sí mismo es mantener un sano concepto de quien soy y que deseo proyectar en mi cónyuge. Es una  auto evaluación, es aplicarse correctivos de manera personal y forjar hábitos de cambio para un mejoramiento. Es desechar conductas dañinas e implantar actitudes correctas.

¿Has detectado una actitud en tu vida que podrías mejorar por el bien de tu relación? ¿Sueles  auto evaluarte permanentemente? ¿De qué serás capaz por tu cónyuge?

¡Que Dios nos ayude!

lunes, 6 de abril de 2015

EL VERDADERO AMOR





“Estar enamorado es lo mejor que le puede pasar a alguien”   he escuchado esta frase cantidad de veces, y es que el amor despierta una pasión inmensa por vivir y porque otros se den cuenta de lo que te está pasando. Parece ser que nada mejor que encontrar ese ser que te hace sentir completo, cada día y cada instante se convierte en un momento inolvidable. El problema es comprender que este tipo de amor se va evaporando como la neblina al abrir el día, lentamente con el caer de muchos atardeceres cede por las agendas apretadas de la pareja y por el descuido  que caen las relaciones de pareja. 

Esa variedad de colores  que solía presentar el día se esfuma para dar lugar a los tonos opacos y grises. Muchas de las expresiones de galantería se convierten en simples frases de cajón y el anhelo de compartir con el otro son solo pequeños momentos que intentan no desaprovechar. Mantener la llama encendida que arda como una antorcha en lugar alto solo es posible cuando ambos tienen claro que nada puede ocupar sus espacios, que sacaran tiempo para los dos a pesar de sus agendas copadas y que siempre será un grato momento  el tiempo que pasen juntos. 

También la pareja debe madurar con el tiempo y entender que muchas cosas se pierden para dar lugar a otras, que el amor se hace más firme y no es reemplazable por las ocupaciones de la vida, que  el verdadero amor va más allá,, es cuestión de compromiso, fidelidad, interés, respeto y anhelo por el otro.

Un sabio maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que se declaraban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando éste se apaga en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les escuchó con atención y después les relató un testimonio personal:
- Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno cuando sufrió un infarto y cayó. Mi padre la alcanzó, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, condujo hasta el hospital mientras su corazón se despedazaba en profunda agonía. Cuando llegó, por desgracia, ella ya había fallecido.

Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa  noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi    hermano teólogo que dijera alguna reflexión sobre la muerte y la eternidad. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió "llévenme al cementerio".



"Papá" respondimos "¡Son las 11 de la noche! No podemos ir al cementerio ahora!" Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan  conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su  esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador y, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, oró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años... ¿saben?, Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpió la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en todo. Alegrías y penas. Cuando nacieron ustedes, cuando me echaron de mi trabajo, cuando ustedes enfermaban", continuó  "Siempre estuvimos juntos. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro la partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de muchos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos y perdonamos nuestras faltas... hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?, porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera..."

Cuando mi padre terminó de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y él nos consoló:

- "Todo está bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo y no tiene que ver con el erotismo. Más bien es una comunión de corazones que es posible porque somos imagen de Dios. Es una alianza que va mucho más allá de los sentidos y es capaz de sufrir y negarse cualquier cosa por el otro."

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle. Ese tipo de amor les superaba en grande. Pero, aunque no tuviesen la valentía de aceptarlo de inmediato, podían presentir que estaban ante el amor verdadero. El maestro les había dado la lección más importante de sus vidas.




Que Dios nos ayude


sábado, 14 de marzo de 2015

EL RESPETO. UNA COLUMNA DE LAS RELACIONES DE PAREJA

Todo matrimonio pasa por unos estadios que son generales a la gran mayoría de parejas como existen momentos de alegría hay instantes melancólicos y otros tristes donde podemos evidenciar que al igual que las estaciones del año las parejas también sufren cambios temporales. La relación de pareja se compone de decisiones y cambios que ellos mismos ejercen. Es importante conocer porque proceso está atravesando la relación pues al igual que las estaciones del año  cada etapa presenta ciertas características que sería bueno analizar y que son propias de la situación por la que está atravesando la pareja.



Es cierto que algunas parejas se han formado de la impresión a primera vista y la atracción que dicho  encuentro generó. Algunos lo ven como lo fundamental para emprender un romance y formalizar una relación de pareja; sino hay atracción dan pocas probabilidades de permanencia.

Pero si hay algo que poco se analiza y a lo cual se debería  prestar toda la atención sin negar que la atracción física es importante  es el respeto. Sin este valor es muy difícil que podamos hablar de una relación perdurable aunque algunos dirán que conocen parejas que se mantienen unidas sin respetarse, eso es verdad, lo que si no se puede decir de esa relación es que sea sana y sean un modelo para otros.



Cuando falta al respeto la relación se fractura permanentemente, no es raro que se caiga constantemente en la  agresión verbal y física. Existen otras formas de irrespeto que se practican permanentemente en la pareja lo llamativo es que no se asume como irrespeto. Les invito a reflexionar sobre las siguientes:

Valorar los gustos. La convivencia a diario en el matrimonio permite descubrir ciertos gustos que puedan no gustarte, pero que debes aceptar como parte del respeto a los gustos y preferencias del otro, puede ser que le guste cierto deporte que para ti no tiene relevancia pero el hecho de ser un ser único le permite tener sus propios gustos igual que usted los suyos y tú debes respetarlo como ella respeta los tuyos. Si se respetan mutuamente podrán vivir con esas diferencias. Quizá una de las áreas donde más se riña o se incomoden por los gustos no compartidos es en la ropa y en la comida. En mi experiencia de vida confieso que he notado ciertos gustos de la gente que a la verdad no le encuentro sentido pero observo que son felices  practicándolos.


Hacer burla de su manera de expresarse como también de pensar. Todas las personas tienen derecho a creer en lo que quieran por eso antes de elegir tu pareja es importante que conozca su fe, gustos y creencias. No debes intentar imponer tu fe a la otra persona, como tampoco debes minimizar su manera de pensar ni atacar as cosas que tu pareja hace que le encuentras ningún sentido, mucho menos hacer burla de ellas ya  que para  la persona es la base de su filosofía de la vida. Existen personas que tienen ciertos twists que no han aprendido a controlar y se notan fácilmente;  en lugar de usarlos para ridiculizarle delante de otr@s se debe buscar cómo ayudarle  a superarlos pues puede ser que la persona este luchando con ellos. El hacer público ciertas intimidades de tu pareja también puede afectar la autoestima de tu cónyuge y que se sienta desilusionada  e irrespetada de parte de su compañer@.

Utilizar apodos para referirse a su compañer@. De hecho ya es mala educación llamar las personas por sobrenombre, con mayor razón la persona que comparte tu vida. Estos pueden resultar molestos para tu pareja e incómoda  grandemente cuando se hace delante de sus amistades o familiares. Algunas parejas no ven el daño que pueden causar al otro con estas expresiones que venden la idea no se tiene ningún cariño o aprecio por su cónyuge.

Utilizar la mentira frecuentemente. Esto crea desconfianza y desanimo en la pareja que puede llegar a pensar aun cuando exprese la verdad que su compañero es un mentiroso. Existen gran cantidad de matrimonios que han sido destruidos por la mentira y existen otros que viven de  mentiras. La verdad debe primar por encima de todo así las consecuencias de hacerlo pueda molestar a tu pareja, ella terminara valorando tu sinceridad. La mentira es un mecanismo de defensa muy utilizado en la pareja que si se supiera el alcance y daño  que causa en el matrimonio no se utilizaría, fuera de que es parte de la naturaleza del diablo a quien Jesús llamó el padre de mentira.



Violar su privacidad. La privacidad en el matrimonio es necesaria, cada persona debe tener sus espacios y sus cosas, hablar de privacidad no es un permiso para tener cosas ocultas, la pareja debe mostrarse confiable y transparente en su estilo de vida. Cuando se habla de  privacidad es el espacio  y el respeto a sus cosas que debe tener toda persona  (hombre o mujer) esculcar sus cosas o vigilarlo sin motivo alguno es una falta de respeto a la intimidad del otro.  Aunque no lo creas violar la privacidad de tu compañer@ es una clara muestra de irrespeto.



viernes, 6 de marzo de 2015

QUÉ TIPO DE MUJER ERES

La mujer sabia edifica su casa, más la necia con sus manos la derriba
            Proverbios 14:1    


La mujer sabia la describe la Biblia como aquella que ama al Señor, hoy es normal ver personas que reconocen al Señor con su boca pero con sus hechos niegan tal confesión, igualmente existen mujeres que profesan temor a Dios pero sus actitudes dejan mucho que desear, no actúan con sabiduría. La mujer sabia tiene según el libro de proverbios varias cualidades entre ellas resalto tres:
Teme al Señor: el principio de la sabiduría es el temor a Jehová, esto quiere decir que para ser sabia necesita empezar por dar prioridad a Dios, debe sentir temor de Dios y el temor no es otra cosa que respeto y reverencia al creador.
Edifica: Una mujer sabia edifica de dos formas, primeramente su vida, si no lo hace  no podrá tener autoridad y orden para hacer bien a su esposo. Lo segundo edifica su casa; lugar de morada suya y de los suyos. La sabiduría es algo que se aprende y viene de la comunión con Dios, esta mujer muestra dependencia del Señor.
Conoce a Dios. Esta tercera cualidad es vital para poder sentir temor del Señor no podemos reverenciarlo a menos que le conozcamos. En la medida que una mujer conoce al Señor su deseo de obedecerlo y servirlo se hace más patente, busca como agradarlo y reconoce que una forma de hacerlo es trabajando en la construcción de su casa. (No el edificio físico sino las personas que lo habitan)


El texto omite la belleza como una virtud de la mujer sabia; no porque no sea importante sino porque no quiere perder de vista las cualidades morales de dicha mujer, la belleza física  es temporal, pasajera y efímera, la cualidad a resaltar en una mujer sabia tiene que ver con lo que dice I Pedro 3:1  “Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios”, de hecho los patrones que tenemos de belleza física no son bíblicos sino seculares (sistema que rige el mundo) y son variables según los tiempos, la Biblia no describe los rasgos característicos de la belleza física por no considerarlos trascendentales a la hora de resaltar cualidades y formalizar relaciones.
La mujer sabia se ocupa en la edificación y esto tiene que ver con que es una mujer que gasta tiempo en construir su hogar, construir relaciones y construir su futuro, está siempre en búsqueda de hacer algo en favor de los suyos y esto tiene que ver con las personas que conviven a su lado, cuando ella obra con sabiduría no importa como sea su esposo está pensando en su bienestar, ella puede hacer la diferencia y con su sabiduría atraer a este hombre por duro que sea su corazón, busca atraerlo con lazos de amor, le valora y respeta como su cabeza, no lo hace con palabras sino con acciones que identifican su amor. La mujer sabia también se da a conocer por sus acciones.
Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al señor, ésa será alabada”. Proverbios 31:30.  Mujer ¿Quieres alabanza del Señor? Teme al Señor.
Tristemente hoy escasean las mujeres sabias pero sobreabundan las necias y esta se caracteriza por su actuar contrario a la sabia, es decir si la sabia edifica la necia destruye, una mujer necia lo demuestra al menos de dos formas:
1.    Comportamiento, este tiene que ver con la conducta que exhibe ante otros. ¿Es tu comportamiento una cualidad a resaltar en ti?

2.    Sus palabras, los viejos solían decir que una mujer se conoce entre otras

cosas por su vocabulario, esto muestra mucho de la educación de la mujer y algunas mujeres poco recomendables vocabulario obsceno, tienen como dicen algunos una boca prohibida que todo lo que entra en ellas  se les vinagra.



3.    Su ignorancia. Alguien dijo que la ignorancia es atrevida, el desconocimiento de la vida de Dios lleva a mujeres a actuar de manera oscura, sin entendimiento de los males que pueden generar sus malas acciones.
¡Demos gracias a Dios por las sabias! Dios está buscando este tipo de mujeres que hagan vallado ante el mal, que con sus buenas acciones y sus sabias palabras guíen su hogar a lo bueno y que vean en la sabiduría una aliada divina para beneficio de sus hogares.
¡Oremos por las necias! Quizá Dios tenga piedad de ellas y cambie su nefasto proceder. La necia no cuida de su hogar, no le brinda  la importancia necesaria, vive en corrinchees y  fácilmente se enreda en chismes y relaciones que para nada ayudan en su relación. Este tipo de mujeres muestran en sus vidas que no existe un temor de Dios, no le  temen ni respetan, mucho menos a sus maridos, tipifican con su estilo de vida  lo que es la necedad una vida sin Dios y sin sometimiento.