viernes, 27 de febrero de 2015

CUIDADO CON LOS APEGOS


Los apegos son conductas nocivas que desarrolla el ser humano que pueden afectar la parte emocional de la persona. Cuando no se trabajan desde la niñez pueden generar en la juventud y madurez  comportamientos  dañinos para la persona y para su pareja. El niñ@ manifiesta ciertos patrones de inseguridad  cuando no encuentra respuesta asertiva de sus padres ante sus necesidades o haya demasiada protección (sub protección) que le hace vulnerable a medida que crece  desarrollando inconscientemente miedos y desconfianza a estar solo en la vida. 


Esto también afecta su poder de decisión se vuelven inseguro, por lo cual es bueno desde la niñez que los padres trabajen esta área en sus hijos enseñándoles a tomar sus decisiones con supervisión de ellos, entregándoles ciertas responsabilidades acorde a su edad y orientándolos hacia la independencia, sin llegar a extremos, para que cuando sean adultos puedan asumir ciertas situaciones de la vida sin temor a  enfrentarlas (una separación, un viaje, una enfermedad, etc.); El peligro es que cuando estos niños crecen y entran en la etapa de la juventud y madurez terminan manifestando estos comportamientos en sus relaciones de pareja.  Por lo general los apegos son producidos por un temor a ser abandonado. 

La persona no es que realmente este enamorada del otro (aunque puede estarlo)  o dependa del otro sino que está mostrando su  miedo a la soledad, miedo a no sentirse valorada,  son dependientes de la aceptación de su pareja. 

Actúan de manera contradictoria, aun en el sexo, no se sienten seguras y pueden  manifestar celos hacia otras personas y pensar que son mejores, Manejan ansiedad y Viven pendiente  a un aviso telefónico y constantemente necesitan escuchar que son amadas, el no verlo puedes hacerles pensar que su pareja ya no siente un interés hacia ellas y ha dejado de quererlas. Otra cosa es que estas personas que manifiestan apegos convulsivos (hombres como mujeres) se vuelven posesivos controlan el tiempo y amistades de la persona pero también  buscan  intervenir en sus agendas. Los apegos suelen despertar en las personas con este mal un sentido que he llamado, laceración, es decir permanecer en relaciones tormentosas y dañinas con tal que el otr@ no se aleje de ellas provocando a su entorno hogareño un ambiente de desconfianza e inseguridad terminando en círculo vicioso. 

El ambiente en que se mueve la persona influye también en que sus apegos se den con mayor intensidad sobre todo cuando sus amistades son personas inseguras con los mismos síntomas y  relaciones de pareja  similares.


Los apegos fácilmente pueden conducir a la manipulación, la persona dominada por ellos inconscientemente utiliza  mecanismos que buscan llamar la atención y está comprobado que aún puede llegar afectar su desempeño laboral. La manipulación puede llegar a usar la amenaza y el terror como mecanismo de control, (suicidio, me voy donde nadie sepa de mí, no voy a volver a bañarme, etc).  

Que Dios nos ayude

¿Sientes que eres una persona con alto grado de dependencia de tu pareja?
¿Dependes de tu pareja para todo?
¿Podría vivir sin ella?

domingo, 1 de febrero de 2015

¿ES POSIBLE VOLVER A INTENTARLO?






Recuperar la confianza en una pareja no es fácil, es cuestión de tiempo e inversión de ambas partes. Cuando se ha perdido la confianza es de saberse que las personas quedan  heridas y con ciertos temores naturales a volver a experimentar un nuevo desengaño. Esa sanidad requiere de un espacio prudente acompañado de unas actitudes que demuestren el cambio. El tiempo suele ser un buen ayudante en esta situación, también la meditación y análisis que la pareja desarrolle y el valor que se tenga por la relación. La desconfianza es causal de muchas separaciones y está entre una de las causales con mayor índice de separación debido a que las personas colocan demasiadas ilusiones en su compañer@.

La desconfianza puede ser superable si  se trata con madurez y depende de gran parte del  aprecio que se tiene  por la relación. En medio del caos emocional por el engaño existen algunos pasos que se pueden dar en  búsqueda de salvar  la relación:

Maneja un perfil adecuado de tu pareja. Muchas personas sufren demasiado cuando su compañer@ les falta porque tienen un concepción demasiado elevada del otr@. Generan expectativas muy altas, pasando por alto que todos los seres humanos fallan y que a veces están distante de lo que el otr@ espera y no se es  la persona idealizada en sus sueños de hadas.



Medite sobre la conveniencia de la relación. Cuando hay amor todo se puede perdonar, dice los enamorados, pero también lo dice la Biblia, el perdón es una herramienta divina para nuestras faltas y la de otros. Perdonar una falta es mostrar al otro que se puede equivocar y debe tener mayor cuidado. Una relación debe ser evaluada antes de echarla por la borda sin un análisis previo. Las personas deben analizar las ventajas y desventajas que tiene el continuar. Es muy bueno tener claro que la decisión buena o mala afectará a los dos por el resto de sus vidas. También es importante el arrepentimiento genuino del ofensor para brindar una segunda oportunidad.

Alíese con el tiempo. Para verdades el tiempo reza el proverbio popular, el tiempo no sana nada son las personas y sus actitudes, simplemente lo que hace el tiempo es mostrar si los pasos que se dieron fueron acertados o no. Después de la tempestad viene la calma dicen los marineros y con el paso de los días la reflexión de ambos le llevará a comprender que ambos fallaron en algo, quizá hubo descuido, perdida del interés, monotonía que cayó como gotera continua  al punto de abrir una grieta que inundo la casa, una puerta abierta al enemigo del matrimonio.

No dimensione las cosas, no se extremista, no lleve todo a la novena potencia. La prudencia es una virtud de los sabios. Un análisis individual le hará comprender que usted pudo haber influido en el desastre, esto le conducirá a darse una segunda oportunidad y brindársela a su cónyuge. Su voluntad es fundamental en este paso, si hay deseo de seguir adelante se adoptara la decisión necesaria para que ello sea realidad, nuestras acciones aunque no sean pecaminosas pueden influenciar  al error del otro. Póngase los zapatos del otro, en algún momento usted puede fallar y necesite de la comprensión del otro, recuerde que la desconfianza puede darse en otros campos diferentes al sentimental, (la posible  existencia de otra persona);  también puede haber desconfianza  en el manejo del dinero,  la mentira, etc. Las altas demandas internas pueden contribuir a que no se cumplan las expectativas generando conflictos y  presiones emocionales con alto grado de frustración.
Desarrolla el arte de la paciencia. La paciencia es fundamental en la vida, el sembrador espera con paciencia que su siembra de la cosecha esperada pero antes ha realizado un arduo trabajo de cuidado del terreno, podaje y abono, de igual forma no tener  calma puede echar a perder lo que puede volverse a reconstruir. Es normal que una desilusión afecte y genere sentimientos de frustración, ira y enojo, pero no se debe dejar dominar de esas emociones negativas, la Biblia dice que la palabra áspera hace subir el furor más la blanda respuesta aplaca la ira, también dice que en la ira no obra la razón de Dios, airarse en esta situación conlleva a expresar frases hirientes que después puedes lamentar. Tener una claro lo que se quiere ayuda mucho a pasar esos baches emocionales y aunque lo que sucedió haya sido traumático para ti, en la calma y sobriedad puedes aprender a soportarlo. No olvides que Dios es Padre de consolación y Padre de misericordias, fortalece tu relación con Él en esos instantes y piensa también en el otro, no sabes hasta qué punto el ofensor también vive su propio viacrucis.


Perdonar es de héroes. No es fácil pasar por alto una ofensa máxime cuando tenemos estándares de medición tan altos en esa área, es decir hay personas que tiene sus errores pero son fuertes en la fidelidad, ellos no conciben que una persona sea infiel (de hecho no es concebible) pero se cierran y plantan allí de que es imposible que ex o y hayan fallado.

 El recordar constantemente la infidelidad puede llevar a la persona a hacerle la vida imposible al otro, a no estar tranquilo en su trabajo, reuniones de amigos, salidas que deba hacer, muchas preguntas rodearan su mente  ¿Dónde está? Con quien andará? Cuando se dan estos casos y las personas se conocen demasiado y prefieren sufrir a perdonar  es mejor asumir las consecuencias,  es prudente tomar distancia, alejarse, distanciarse y dejar a tu pareja en plena libertad de continuar su camino y de rehacer su vida. Alejarse puede ayudar en el proceso de sanidad ya que la persona al continuar reconoce que no sería capaz de convivir con ese recuerdo amargo y se haría y haría mayor daño. (Continuar puede llevar a la aparición de sentimientos negativos, mayor incertidumbre, y  porque no en cuadros depresivos crónicos. 

CONCLUSIÓN

Para concluir Siempre expreso en mis charlas de pareja que ningún falta es tan grave que no se pueda perdonar (la ofensa está ahí)  todo radica en la madurez de la pareja y en la capacidad de enfrentar sus crisis. Cuando Dios está al control de nuestra vida nos brinda la fortaleza necesaria para superar toda crisis por difícil que sea.