sábado, 20 de diciembre de 2014

¡NAVIDAD! ENTRE RISAS Y TRISTEZAS

La navidad es un tiempo esperado por todos, niños, jóvenes y adultos se ven inmersos en esta época del año. Roberto un joven profesional  de 28  años educado en un colegio religioso por sus padres con mucho esfuerzo suele deprimirse en esta época, él expresa que no quisiera que este tiempo llegara, las luces y el colorido y adornos de las casas y la ciudad suele traerle un amargo recuerdo, su novia tres años menor que él con la cual estaba comprometido para casarse el siguiente año, murió en un trágico accidente a manos de un  conductor que veloz e irresponsablemente subió la acera y le atropelló quitándose la vida,  por eso expresa Roberto cuando llegan estas fiestas es revivir un momento trágico que no quisiera recordar.

 Enrique, Ingeniero mecánico de profesión,  comenta como una navidad hace  ocho años le dejó si el trabajo de sus sueños, nunca pensó que esa mañana del 21 de diciembre en medio de un soleado día y el ruido de mucha pólvora fuera su último día de trabajo en la inmensa fábrica donde ejercía como jefe principal, desde allí dice con voz entrecortada no he podido ubicarme bien, resultan trabajos pero no son estables. Dicen que mi perfil y aspiraciones salariales son muy altas para lo que pueden otorgarme,  en estos nuevos empleos  la remuneración no es comparable con lo que ganaba en aquella empresa” “Vivir la navidad estando en esta inestabilidad, mejor no llegara” culmina con palabras bajas de tono, pero, ¿Cómo  manejar esos momentos que aunque no queramos vienen a nuestras mentes? ¿Tendrán estas fechas que ver con lo que nos sucede negativamente? ¿Será posible acabar con la navidad para no recordar estos sucesos? ¿Habrá una forma de que podamos sentirnos bien en estas épocas así recordemos hecho lamentables? Todas estas preguntas  se deslizan por nuestra mente y conllevan un río de pensamientos negativos sumiendo a gran número de personas en la depresión y en la fobia a este mes de fin de año.

La depresión no tiene época ni fechas especiales, aborda a cualquier ser humano así sea de manera pasajera o por un prolongado tiempo. Diciembre es una época y  un tiempo similar a cualquiera del año, solo que está diseñado para que todo se concentre en él por ser el último mes del año;  la antesala a uno nuevo donde muchos colocan sus esperanzas de una mejor economía, cambio de vida o realizar el sueño de sus vidas.

Para algunos  sirve de agüero al punto que dicen “para mi todos los Diciembres son buenos, por eso lo espero con ansias”. No podemos negar que existe un evento que marca estas estas épocas decembrinas y es la celebración de la navidad, llámese católicos o protestantes ven en estos días la oportunidad de acuñar de manera más decidida el nacimiento de nuestro Salvador.

Por otro lado este acontecimiento es utilizado por el comercio para darle un tinte diferente, que incluye otros personajes y cosas novedosas como el árbol de navidad, el papa Noel (personaje famoso que empaña y desvía la atención de la verdadera celebración)  los famosos regalos  y un ambiente de celebración que son pocos los que escapan a ello, al final tristemente termina dominando la navidad comercial y no el que verdaderamente es el sentido de las fiestas, Jesús.

Volviendo al comienzo Roberto y Enrique tienen un concepto erróneo de este tiempo y de la vida, se han dejado llevar por situaciones circunstanciales que pueden acontecerle a cualquier persona, los tiempos y las fechas no son culpables de nuestras situaciones son nuestras decisiones o imprevistos que  suceden en algún momento sin escoger las fechas. para estas dos personas son las fechas lo que les hace caer en depresión fácilmente. 

Aceptar que estamos expuestos a vivir situaciones inesperadas es para lo que menos se prepara al ser humano, desde pequeños se crece con el temor a la muerte, al futuro y se desarrolla ciertas fobias que a medida que la vida avanza nos topamos con ellas.

Estar preparados siempre para los inesperados de la vida es una buena medicina de que no nos afectará lo que pueda acontecer de con la misma intensidad que si no estamos preparados.

La oportunidad de fracasar en la vida debería ser enseñada con el mismo ímpetu que se nos enseña la necesidad de triunfar de hecho muchos solo han podido lograr el éxito después de muchos intentos fallidos.

En diciembre aumentan los suicidios, la cantidad de personas que optan por estas salidas es numerosa. Se llega a una decisión como estos productos de un cuadro depresivo que ha ido en decadencia al punto de llegar al punto crucial, esto se debe a diversos  factores entre ellos la soledad, la impotencia y el fracaso, el divorcio. Es indudable que muchos de estos trastornos psicológicos se acrecientan en navidad cuando muchas familias  se reúnen para pasar estas fechas juntas y expresarse cariño y aprecio y las personas sienten que  están solos o que nadie se preocupa por ellos o no son importantes para las demás personas.


Existen algunas cosas que se pueden llevar a cabo con personas que están bajo tensión en esta época de navidad  y son propensos a deprimirse:

Acompañar. Se puede ayudar a las personas que tienden a bajar de nota en esta época estando con ellos y expresándoles cuán importante son para usted. La navidad es un espacio para mostrar el amor de Dios a otros. Las primeras personas que vieron el nacimiento de Jesús no eran dignos personajes de la época, eran vistos como sujetos de segunda clase; humildes pastores, hombres de campo quizá con algunas mañas pero recibieron la bendición de ver al Salvador.

Mostrar la realidad. Las personas depresivas necesitan ver la otra cara de la moneda. Tienden a ver solo el lado negativo de las cosas y  pierden de ver y disfrutar las cosas lindas que tiene la vida, es importante reconocer que hay momentos y situaciones difíciles pero igual  también hay momentos y situaciones agradables por las cuales dar gracias.

Recomendar. Si la persona expresa sentimientos suicidas es importante atender a tiempo y no descuidarla máxime si han tenido intentos fallidos de suicidio, visitar un médico que recomiende un tratamiento acertado para mantener los niveles o consultar un profesional en psicología puede ayudar a hacer frente a esta situación.

Enfocar. Las personas necesitan re aprender, cambiar formas de pensamientos, tradiciones y costumbres, esto sin duda  una tarea maratónica que muchas veces no arroja los resultados esperados porque las personas traen estos chips incrustados desde la infancia.

Es importante pedir sabiduría a Dios para que la metodología que se utilice lleve a estas personas a entender el verdadero significado de sus tragedias y de estas fiestas y que en ninguna manera la vida se ha ensañado con ellos, para ello se requiere paciencia, inversión de tiempo y dinero y sobretodo amor por estas personas que están atrapadas en sus propias celdas mentales y no perciben un mundo de oportunidades fuera de ellos, esto también es navidad hacer libres las personas encarceladas en sus creencias erróneas sobre la vida que han aprendido o que otros le han enseñado.

La navidad es tema de discusión cada año, Teólogos y defensores de las tradiciones  se enfrascan en escritos y comentarios sobre el tema, algunos dicen que la Biblia hace mención de ella implícitamente en el nacimiento del Salvador, otros defienden la postura que es pagana, es cierto que sus orígenes son paganos, algunos personajes como papa Noél y San Nicolás se han filtrado, igual el árbol de navidad empañando el verdadero centro de adoración y celebración:la venida al mundo de Jesús,  pero igual a los cristianos de siglos posteriores a los apóstoles intentaron cambiar la adoración que se le rendía al sol invicto en esa fecha por los romanos cambiando la festividad y celebrando el nacimiento de Jesús ese día, de igual manera el creyente puede utilizar estas fechas de mucha concentración familiar no aislándose y disfrutar  la tradición de los hogares de la natilla, el buñuelo y las comidas navideñas compartiéndoles algo diferente con actitudes y comportamiento que honren a Dios diferente a lo que la gente acostumbra hacer.

Seamos tolerantes en esta fecha, es cierto que la ignorancia nos lleva a hacer cosas que sin conocimiento, muchos antes de conocer la verdad vivíamos en ellas. Como creyentes en Cristo sabemos su verdadero significado; hagamos uso del principio paulino en Tesalonicenses, “Escuchadlo todo, retened lo bueno”.

¡Que Dios nos ayude!


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