martes, 2 de diciembre de 2014

LAS FAMILIAS FELICES ¿EXISTEN?

Haz pensado en ¿lo feliz que podría ser tu hogar? Casi todas las parejas se quejan de que les gustaría que sus hogares fueran lo que antes de casarse soñaron, y eso está bien, creo que es un sueño compatible, pero: ¿Cuántos  realmente se preocupan por ello?  Los hogares que experimentan buenas relaciones no son producto del azar, ni la buena suerte que les tocó,  tampoco se sentaron a esperar que algún hada o  ser extraño les trajera esa armonía, fue el fruto de varias cosas que a continuación les  dejo para que las analicen:




CONSTRUIR

Todo hogar esta para hacerlo, por muy diestro que usted se considere en el manejo de relaciones interpersonales debe entender que su hogar necesita de un manejo diferente. El hogar que perdura necesita de cuatro elementos fundamentales para su sobrevivencia: autoridad, dedicación, esfuerzo, renuncia.

Autoridad no significa ser un jef@ sobre el otr@ sino ganar el respeto del otro y este se gana mostrándose como una persona rectas en sus cosas.

Dedicación es reconocer que el otro requiere de mí; de mi tiempo, compañía, palabras, conocimiento, entrega para poder complementarse.

Esfuerzo, el matrimonio no es un producto ya terminado se construye con este ingrediente y si uno de los dos no está preparado para esforzarse por la relación se puede aplicar el viejo refrán: “una sola golondrina no llama verano”.

Renuncia, abandono de aquellas cosas que hacen daño a la pareja y a la convivencia, dejar de lado mis logros personales por los que competen en beneficio de la pareja, cambiar mí mentalidad para que cambie mi manera de vivir. (Romanos 12:2)

 DIALOGO
Las parejas que interactúan  tienen mayores posibilidades  de conocer  al otro y descubrir sus necesidades. En mi rol como consejero he podido descubrir que la situación por la que me consultan muchas veces no suele ser es el verdadero problema que distancia a la pareja. Ellos en el dialogo dejan ver en sus palabras y  expresiones muchos cabos sueltos que permiten descubrir  entre líneas  factores de conflicto. 

Dialogar para alguno de los cónyuges puede no parecer ameno cuando se tocan temas que no se han resuelto pero si se pensara de manera diferente en cuanto a ellos de seguro ya se le habría encontrado una salida.

La pareja debe dialogar a los menos quince minutos diarios sobre temas que les competen a los dos ya sea sobre situaciones personales o de ambos y hacerlos en espacios que no afecten el sano desarrollo de la relación (horarios de comidas, en el cuarto ya acostados, etc.) Esto es aparte del cariño y el afecto que la pareja debe mostrase en el día, una llamada al trabajo, una frase amorosa, detalles, halagos, ect.

PROVEEN SOLUCIONES.

En un taller  sobre habilidades gerenciales  hubo un punto que me marco creo que de por vida; “concéntrate en el problema, no en la persona” Las grandes desavenencias en las parejas ocurre porque siempre se ataca al otr@ y no el verdadero problema que está causando la molestia. Quizá usted este de acuerdo conmigo, no existe algo más desgastante que discutir siempre sobre lo mismo y llegar a un estado de irritabilidad y no hallar soluciones. Las discusiones no son malas en el matrimonio si conllevan a adoptar salidas al conflicto planteado. Debemos aprender a discutir: “Tolerancia en la diferencia” negociar puede ser una buena salida en algunos casos solo sirve ceder porque la situación a merita una decisión radical del otro.

CONSERVAN UN MISMO NORTE.


La función de una brújula es orientar y en el matrimonio la brújula debe estar dirigida  hacía el mismo punto de llegada. Metas en común son la clave del éxito de una pareja, dos  jalando la cuerda para el mismo lado. La pareja debe planear todo lo que encierre su vida de hogar, vacaciones juntos, salidas juntos, proyectos juntos, etc.

Algunas parejas solo se concentran en proyectos económicos y trabajan con ahínco ejerciendo un gran esfuerzo, sacrificando espacios de pareja y familiares fraccionando las relaciones para tener algo en un futuro que no está mal pero que cuando lo consiguen  no encuentran placer en ello porque no iba de la mano con otros proyectos igualmente importantes. La salud emocional de la pareja es fundamental para el logro de metas en común. Una pareja motivada, satisfecha, realizada sin duda dará su mayor esfuerzo (aunque algunos dicen que no existe)  por ayudar al otro a lograr lo que les beneficia.

MANEJAN ESPACIOS.

Los espacios son importantes en la pareja, el amor no es posesión, alguien me decía un día en una consejería ”Pastor, yo me casé para tener una compañía una esposa a quien amar, si  yo hubiera necesitado un policía de seguro que se lo había pedido al comando” en verdad este parece ser el grito desesperado de muchos hombres y mujeres que reclaman a voces: ¡necesito espacios!.
Los espacios son negociables, habrá momentos en que la pareja deben estar juntos y no es negociable ese instante, ellos deben tener espacios para compartir juntos, para expresarse el amor físico, para ir a una vista, salir de vacaciones compartir con sus familias como pareja, una cita médica trascendental, etc.
Existen también momentos en que cada uno necesita su espacio sol@ para meditar sobre su vida, sus decisiones o simplemente cambiar de ambiente, divertirse  solo o con sus amistades o  visitar sus padres.

TIENEN REGLAS DE JUEGO CLARAS

Las festividades de fin de año lo que se llama la navidad suele dividir muchas parejas latinas sobre todo en tres fechas clásicas del calendario, el 7, 24 y 31 de diciembre. Como cristianos  protestantes sabemos que la fecha del siete de diciembre no la celebramos pero igual somos respetuosos de las creencias que nuestra pareja pueda tener si tiene un credo diferente y no minimizar como hacen otros  su fe. (Respetar).

La pregunta desde los dos meses antes suele ser: “Amor ¿dónde pasaremos estas fiestas? Una buena salida en pareja a tal encrucijada o laberinto depende mucho de la armonía de la pareja, por eso expreso que las buenas relaciones dan como resultado  relaciones sólidas, estables y perdurables que no se afectan ante ciertas situaciones.

Negociar es un buen método. Pueden escoger pasar juntos dos de las tres fechas o las tres o  estar separados en las tres, este último no es aconsejable pero depende de la madurez de la pareja que no ve mal el que cada uno esté en su casa con sus familias en esos días.
Los tiempos familiares son para disfrutar en familia, y la navidad es uno de esos tiempos.
La pareja puede escoger estar juntos el 24 solos en su casita con sus hijos si los hay o irse  juntos para uno de los hogares paternos y el 31 para el otro.

La comunicación y la confianza son básicas a la hora de tomar este tipo de decisiones.

Es vital que la pareja se preocupe por  mantener buenas relaciones familiares con sus suegros, esto ayuda a que ambos puedan estar  compartiendo juntos en sus respectivos hogares acompañados de su pareja. Una mala relación no permite negociar estos días sino más bien un forzamiento de las decisiones  por causal de que uno de los dos no es bien visto en sus casas paternas.

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