Tu determinas tu paz y tu tranquilidad igual que tu determinas la
armonía que vives en tu hogar. La paz no es ausencia de conflicto, ni
problemas, la paz es un estado de tranquilidad interno que solo proviene de un
corazón que está en paz con Dios, con su prójimo y consigo mismo. A un las
mayores dificultades no tendrían por qué afectarte de la manera que suelen hacerlo. Contamos con un Dios que no nos oculta que
en el mundo vamos a tener dificultades pero que a cambio nos promete estar con
nosotros y hacernos vencedores si nuestra confianza y seguridad esta puesta en
él.
1. Puedes medir
tu confianza y la paz que experimentas haciéndote estas cuatro preguntas:
¿Reacciono de manera alterada cuando algo me
molesta?
2. ¿Qué
pensamientos vienen a mi mente cuando alguien me hace algo?
3. Cuándo
alguien me hace algo ¿Me controlo, medito y mido las consecuencias de mis
reacciones?
4. ¿Hay paz en
mi vida? ¿Siento que tengo una relación íntima con Dios, donde puedo entender
su propósito para mi vida?
Reflexiona sobre estas y medita por un momento
15 minutos en oración con Dios y en este texto que te dejo: “Encomienda
al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia
resplandezca como el alba; tu justa causa como el sol del mediodía” SALMO 37:5
BUSCANDO EL RECONOCIMIENTO
FRASES SUELTAS
El ser humano desde tiempos antiguos ha buscado el reconocimiento, me
atrevería a decir que lo que incita a un hombre con dinero a no disfrutar lo
que tiene es el afán y la ansiedad por lograr el siguiente paso: ser
reconocido. Por lo cual el objetivo de algunos no es tanto el dinero sino el
poder. El poder es algo fácil de lograr dentro de la estructura eclesial evangélica, un buen discurso o una buena
unción. Ese reconocimiento puede traducirse en respeto, admiración, testimonio,
si se mueve dentro de lo sano.
El problema no es hallar dicho reconocimiento sino cuando
se quiere ir más allá y lo que algunos no comprenden es el precio del poder y
se dejan envolver por sus amplios tentáculos que este posee.
No estoy en contra que los pastores participen
en política, de hecho es Bíblica, lo que no es Bíblico es la politiquería y
desgraciadamente esta es la que se practica en estos tiempos.
El peligro esta es en que la política aunque
usted no lo crea y tenga muy buenas intenciones y tenga la unción del santo
como muchos dicen, está fuertemente amarrada a una maquinaria ya constituida con
muchos años y un sistema viciado donde usted para poder permanecer en ella debe
encajar en toda su estructura de mermelada y corrupción previamente ya
diseñada.
Es allí donde muchos pastores que se han
lanzado a la política con las mejores intenciones de servicio a la comunidad, (no
lo dudamos) terminan sirviendo a dos señores y colocando el testimonio
cristiano en tela de juicio. Los viejos solían decir "Zapatero a tus
zapatos" y esta filosofía popular tiene mucho de sabiduría, si Dios te
llamó al ministerio ocúpate en ello, para que buscarle cinco patas al gato
cuando usted y yo sabemos que tiene cuatro. Perdón, se me olvidaba, pero si
usted busca es reconocimiento no decline en su búsqueda, lo va alcanzar pero
aun precio muy alto: su credibilidad. Otro dicho de los abuelos "El que
anda entre la miel algo se le pega" por cierto muy real. Un segundo
peligro del poder es que lleva a muchos líderes evangélicos a ser reconocidos
más que por su mensaje por los tantos lugares que han visitado, sus perfiles
académicos, el número de membresía de sus congregaciones que se olvidan de la
verdadera humildad que debe mostrar el servidor de Cristo.
El fenómeno de mega iglesia es algo muy
peligroso y tentativo para la iglesia de hoy, pues
concentra gran número de personas bajo una sola cobertura y liderazgo y no
permite que otras personas con el llamado pastoral ejerzan su función fuera de
ese movimiento, cortando así con un pastoreo más individual y productivo comprometido
con las personas, tan solo limitan ese llamado a un simple ejercicio de líderazgo
muchos de ellos con llamado pastoral pero sin remuneración alguna.
El reconocimiento era algo que buscaban los
fariseos en tiempos de Jesús, sin duda queda mucho rezago de ellos queda en
estos tiempos, pero es algo de lo cual deben huir los servidores del Señor.
Veo grandes peligros que amenazan la tarea pastoral
y tristemente muchos de ellos tienen que ver con el reconocimiento y la fama
que buscamos los pastores, lo cual lleva a adulterar el mensaje que predicamos
con tal de satisfacer el ego personal.
Palabras como pecado, arrepentimiento, nueva vida,
obediencia, son simples postulados bíblicos obsoletos y en vía de extinción que
no cuadran con el mensaje progresista de estos tiempos de libre comercio,
apertura económica, el poder de la neurolingüística y otros en lo cual la iglesia
no ha podido escabullirse y de alguna manera ha sido alcanzada por sus largos tentáculos.
Los creyentes ya no anhelan las calles de oro y mar
de cristal (simbolismos bíblicos de lo que espera al creyente en el libro de
Apocalipsis cuando el señor se manifieste) sino que desea su recompensa es acá
en la tierra de los vivientes por lo cual lucha cada día por alcanzarlo así
tenga que pasar por alto las exhortaciones que el que se hace amigo del mundo
se convierte en enemigo de Dios.
El reconocimiento trae consigo la recompensa, el
que los hombres los adulen.
Es bueno ganar una reputación acompañada de un
reconocimiento de respeto por la labor desempeñada, es bueno vivir bien cuando
somos conscientes de que eso proviene de Dios que nos da las cosas necesarias
para nuestro sostenimiento, es bueno que nuestros hijos se capaciten y logren
sus sueños, el peligro es cuando rebasamos la barrera de lo que agrada al Señor
y entramos en la que satisface al mundo.
Como creyentes evangélicos podemos participar en
política y debemos hacerlo es nuestra responsabilidad votar y elegir bien, y
apoyar a nuestros hermanos en la fe si sus intenciones de ser elegidos son de
buen proceder. Ojala nuestro presidente fuera uno de los nuestros, pero dejemos
esas ansias posicionales para nuestros
queridos hermanos en la fe y nosotros dediquémonos al servicio desde una perspectiva
menos reconocida pero mayormente importante.
¡QUE DIOS
NOS AYUDE!
H20 PARA EL ALMA
No se por qué algunos cristianos viven en guerra contra el diablo a toda
hora si cristo ya lo venció, lo que tenemos es que apoderarnos de esta verdad
bíblica y resistirlo en la fe y el huirá de vosotros.
Satanás tiene el poder que tú le otorgas, vivamos diariamente en la
palabra de dios, en la obediencia a ella y en guardar nuestro testimonio y lo más
seguro es que satanás sea un tema de poco interés
para nosotros, nuestra única preocupación será aquellos que continúan cautivos
del pecado bajo su poder.
El tiempo es corto y ocuparnos demasiado del diablo
roba el espacio que necesitamos para alabar a nuestro Dios.
Nuestra predicación en los púlpitos en lugar de
dedicarle tanto tiempo a los diezmos, la prosperidad y la vida victoriosa que
se enseña que por cierto lo que ha
generado es que los creyentes no tienen ganas de que el señor venga.
Se sienten tan cómodos en esta vida que lo que
menos esperan es el regreso de Jesús.
Si tú vas al servicio y Dios no te habla de
algo que se siente incómodo contigo, alguna actitud que debas cambiar te
aconsejo que mires donde te metes, porque la palabra de dios tiene la función
de incomodarte y hacerte sentir la necesidad de evidenciar cambios cada que la
lees o escuchas
H2O PARA EL ALMA
"CUANDO LA PREOCUPACIÓN ME PREOCUPA"
FRASES SUELTAS
Existe una gran preocupación en mi corazón al
ver como lo que se enseña hoy desde varios púlpitos es un evangelio centrado
solo en bendiciones materiales, como si ese fuera el eje central del evangelio
y lo peligroso de esto es que muchos fieles creen esas cosas y cuando obtienen
cualquier beneficio dan gloria a Dios por ese logro.
Pasan por alto la vida de obediencia,
sacrificio, entrega y sufrimiento que encierra el evangelio.
El que quiere vivir una vida piadosa sufrirá dice
la Escritura y queremos pasar por alto esas exhortaciones.
Se le enseña a la gente a hacer cosas para Dios
en lugar de enseñarles que Dios quiere hacer cosas en ellos.
Frases comunes como decretar (el único que
puede decretar es Dios) nosotros somos imperfectos que por misericordia Dios
nos permite acercarnos a Él).
Declarar, el poder de la confesión, visualizar,
contemplar, etc. Todas estas cosas hacen parte de otro evangelio "gracia
barata" que se ha mezclado con las enseñanzas orientales de algunas
sectas.
Un mal que he notado es que los creyentes no
nos queremos ir de este mundo, ni añoramos la venida de Cristo porque los
estamos formando es para que tengan gloria, poder, riqueza aquí y entonces nos
hemos vuelto materialistas aferrados a este mundo.
Es lógico que estemos en el mundo, pero no es
lógico al menos espiritualmente que nuestra vida gire en el conseguir para
tener más y no para compartir con el necesitado.
Jesús dijo que los hombres de este siglo son más
sagaces que los hijos del Reino y que difícil es encontrar el apoyo de otro
pastor, gracias a Dios he pasado momentos difíciles pero mi confianza esta
puesta en Dios y él ha sido fiel y ha provisto lo que me prometió, suplir mis
necesidades, los compromisos que tenga son el resultado de mis propias
decisiones acertadas o incorrectas, por lo cual hablo con libertad.
Los pastores son las personas que menos apoyan
a otros pastores, los empresarios se unen en la calamidad de sus compañeros
pero los pastores prefieren esconderse en sus cavernas institucionales.
Recién escuchaba un pastor predicar decir:
"Trabaje duro, toque puertas, no se quede quieto, si usted quiere
bendición de Dios madrugue a orar, salga en fe, use las habilidades que Dios le
ha dado, deje de ser perezoso, para alguien que está allí y que ha dado esos
pasos y emprendido cualquier cantidad de proyectos sin apoyo pastoral saldría
de ese lugar con muchos más interrogantes que los que con que entró.
Es bueno enseñar a pescar pero al menos dele la
caña o la vara.
Existen varias verdades que quiero aclarar en este
escrito.
Dios es un Dios que bendice y cuando lo hace no
añade tristeza sino que nos permite disfrutarlas.
1. Cuando Dios te da, es para que compartas al
menos ese ese es el parte del mensaje de los evangelios y las cartas, fue el
ejemplo de la primera iglesia.
2. La lamentablemente las personas que más hablan
de dar son las que menos damos (los pastores) y cuando lo hacemos no lo hacemos
de nuestros recursos como debería ser para ejemplo sino que damos de los
recursos de la iglesia, así es muy fácil dar.
Confiar y creer que los bienes materiales son
una señal de bendición de Dios es un error más que sumamos a las malas
interpretaciones de las Escrituras. Israel aplico este principio muchas veces
en el Antiguo Testamento engañándose a sí mismos.
3. Recuerde que el Antiguo Testamento está regido
por una ley y esa ley contenía muchas bendiciones materiales por la obediencia,
pero también lo contrario por desobediencia. También no podemos perder de vista
que el Antiguo Testamento es el trato de Dios con un pueblo que hizo alianza. El
Nuevo Testamento amplia el concepto de bendición y es más abierto a las bendiciones
espirituales de una manera especial, este nuevo pacto en Cristo nos permite
gozar de un privilegio de bendiciones que podemos obtener por la fidelidad a
Dios no necesariamente amarradas a la bendición material pero si de recibir la
provisión de Dios que suple todas nuestras necesidades (no nuestros deseos
carnales) y cuando habla el Nuevo Testamento de que somos bendecido con toda
riqueza en Cristo debemos revisar bien el texto y el contexto a ver si se está
refiriendo a lo económico.
4. Existen varios factores por las cuales una
persona puede prosperar y una de ellas es por Dios. No porque Dios no desee
prosperarnos sino que nuestro corazón tiene otras inclinaciones (gastar en
nuestros deleites).
5. No estoy en contra de los diezmos (me limito
de opinar, es otro tema) pero no se le puede enseñar a la gente que la
bendición depende de dar o no el diezmo, de sembrar o no hacerlo. Nuestra
bendición viene producto de una relación correcta con Cristo que si es buena y
es correcta el mismo Espíritu que él ha hecho morar en el creyente líder o
pastor me guiará a ser generoso (El coloca el querer como el hacer) Juan el
apóstol dice que la unción que está en ti (que no es otra cosa que el Espíritu
Santo) nos enseña todas las cosas y no necesito que el pastor o líder religioso
me esté diciendo que tengo que dar cada que me predica un mensaje, en el Nuevo
Testamento las cartas despiertan un espíritu hacía la generosidad el creyente
del Nuevo es amoroso, generoso, hospedador y en el Dar da con alegría, de
corazón, consciente de que al ser bendecido por Dios participa para las
necesidades de la persona que lo alimenta con la Instrucción. El pastor está
llamado a vivir por fe y dependiente de la provisión de Dios, e igualmente debe
enseñar a su congregación a hacerlo, lógicamente Dios ha dado otro tipo de
habilidades que son de bendición para obtener recursos, para poder enseñar a su
congregación la aplicación de ese principio de lo contrario ellos verán que el
único que progresa es el pastor mientras ellos parece que Dios no les escucha.